Subiditas

«Tengo frio. Si no me abrazas me voy»

Y me fui. Vaya que si me fui. He recordado ahora una frase que dijo hoy mi compañera de blog:  «el hombre propone y la mujer dispone»

En aquel caso fue el sumum, proponer y disponer!, con esa displicencia de creer tener siempre la sartén por el mango. No todas la mujeres son así, pero parece que por aquí es epidemia, muchas se creen que pueden tratarnos a los hombres como a perros sarnosos. Y no, no hablo de las guapillas creídas… osea, ellas también, pero de esas hay en todos los lados y por su condición de cotizadas se les puede perdonar esos aires de reinonas. Pero no es esa la cuestión, la cosa es que se han subido todas (vamos a dejarlo en muchas) al carro de «cualquier tio que se acerque cuidado, que solo quiere follar. Quiera lo que quiera, que se arrastre por el suelo, que me limpie los zapatos y que tenga en la boca las llaves del bmw nuevo».

Se ha pasado de ese machismo de toda la vida, que por supuesto existe, pero en otros términos, a esta especie de feminismo mal entendido. Acercarse a una chica es encontrarse con ese ceño fruncido que parece que lo ensayan en el espejo de casa, no se si antes o después de posar para facebook. Entrale como quieras, que la respuesta puede ir de un suave «y tu que coño quieres?» a un más brusco «piérdete». Coñe, la mayoría de los tios han desertado, si quieres conocer a alguien debe ser la amiga de tal o alguna conocida de trabajo o algo que surja en un ambiente relajado. Ha muerto el cold-call…. el ataque en frio. desprecio2

Está claro que ellas siempre eligen, pero no les cuesta nada ser amables. Yo no me considero un ser despreciable, ni entro a las tias borracho perdido con cualquier frase «ingeniosa» que pueda molestar. El otro día hicimos una medio apuesta para corroborar esta teoría (más contrastada que la de Darwin) y estuvimos dos horas riendonos con la cara de sapo que puso la subidita de turno. Elegimos a nuestro mejor ejemplar y lo intentamos «cruzar» con una hembra normalita del sexo opuesto. La tipa pudo no estar interesada en el, pero no le costaba nada ser educada y tratarlo con respeto. Pero nada, y eso que el chico solo debía conseguir hablar un rato con ella. Tuvo que salir con el rabo entre las piernas.

Y luego, para más recochineo, las tias se quejan de que los tios somos unos cortados y que no nos acercamos. Joder! si un cocodrilo a dieta da menos miedo que entrar a una chica en un bar! . No todo el monte es orégano (menos mal), pero es cierto que no se entiende como esa chulería está tan extendida por estos lares.

Así que después de aguantar carros y carretas, desprecios, malos modos, casi insultos…. cuando dijo aquello de «tengo frio. Si no me abrazas me voy» colmó el vaso de mi paciencia y la mandé a paseo. Que se creería la niña?! vete a tomar por saco si quieres y baja esos humos, que yo tengo mi orgullo y no estoy dispuesto a pasar por todos los aros como un gilipollas.

Lo hice por vosotros hombres vascos, por nuestro orgullo, por nuestro futuro, por la libertad…. seguir mis pasos y algún día seremos libres!  :=D

PD: Y dejaros de manis y gilipolleces. Mano dura.